El concepto job insecurity (incertidumbre laboral) se presenta como un constructo multidimensional ampliamente utilizado en el ámbito anglosajón en relación a la precariedad, la percepción de inestabilidad en el puesto de trabajo, así como la amenaza subjetiva de pérdida del empleo y la incapacidad para afrontarla. Pese a contar con limitaciones, pone en relación elementos objetivos y subjetivos de las relaciones labores, teniendo en cuenta tanto su dimensión cognitiva como afectiva, al tiempo que permite un uso comparativo a nivel internacional, posibilitando un acercamiento efectivo a un fenómeno enormemente complejo y actual.
A nivel internacional se ha concretado como un concepto objetivable, existiendo diversas escalas para su medición, si bien son aún escasos los instrumentos para su evaluación en español validados estadísticamente. En este sentido, teniendo en cuenta la realidad socioeconómica actual, resulta necesario profundizar en el estudio de la incertidumbre laboral como fuente de estrés en el ámbito español, en cuanto a sus repercusiones sobre la salud laboral y el bienestar psicológico, así como su relación con cuestiones como las características personales, las estrategias de afrontamiento o el apoyo social percibido por parte de los trabajadores.